Hambre en el mundo y Salud

Se estima que para el año 2050 la población mundial aumente a 9,1 mil millones de personas, por lo que la las dietas con alto contenido en carne y productos lácteos se tornarían insostenibles, según el informe del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) para la gestión sostenible de recursos.

Si los humanos dejaran de utilizar la tierra y los cultivos comestibles para el sustento de los animales explotados como alimento, sería posible ponerle fin a la hambruna mundial.

La explotación industrial de animales que incluye la tierra en la que pastan y aquella destinada para cultivar los granos que se les dan de comer, ocupa más de un tercio de la masa terrestre actualmente. Si este espacio fuera usado para cultivar alimento para consumo humano directo, podríamos ayudar a miles de millones de animales cada año y también a  815 millones de personas del tercer mundo.

Está demostrado que la carne no es necesaria para el ser humano. Nuestros ancestros eran veganos. Las personas que no comen carne y lácteos tienen menos riesgo que aquellas que sí lo hacen de padecer obesidad, enfermedades cardiovasculares, derrames, infartos, hipertensión, diabetes y varias clases de cáncer, entre otros. Los productos de origen animal son fuentes dietéticas de colesterol, mientras que la fruta, legumbres y verduras son buenas para el corazón. Una alimentación sin ningún tipo de producto de origen animal, tiene un gran potencial para evitar las enfermedades más frecuentes. Las personas veganas incluso suelen tener un índice de masa corporal menor. Salvo que no se coma de manera irresponsable, lo normal es experimentar pérdida de peso, además de sentirse con más energía y en general, mejor de salud que al comer cadáveres. Prueba una dieta vegana durante 1 semana y notarás considerablemente los cambios y mejoras en tu organismo.